Elena Ramos pérez
Jueves 4 de noviembre del 2010
La rana
Había una vez una enorme rana verde que no sabía que era una rana; sabía que era un animal pero no tenía ni la menor idea de que especia de animal era. La rana vivía en un lago donde era la única de su especie pues las demás ranas se habían aburrido de aquel lugar y habían decidido salir en busca de otro lago.
Un día la rana vio un pequeño conejo saltando en el pasto que rodeaba su lago y sorprendida e ilusionada pensando que tal vez había encontrado a otro animal como ella. Cuando la rana se acercó y vio al conejo de cerca solo se fijó en dos cosas: ambos eran del mismo tamaño y saltaban. A partir de aquel día la rana se consideró a si misma un conejo.
Jueves 4 de noviembre del 2010
La rana
Había una vez una enorme rana verde que no sabía que era una rana; sabía que era un animal pero no tenía ni la menor idea de que especia de animal era. La rana vivía en un lago donde era la única de su especie pues las demás ranas se habían aburrido de aquel lugar y habían decidido salir en busca de otro lago.
Un día la rana vio un pequeño conejo saltando en el pasto que rodeaba su lago y sorprendida e ilusionada pensando que tal vez había encontrado a otro animal como ella. Cuando la rana se acercó y vio al conejo de cerca solo se fijó en dos cosas: ambos eran del mismo tamaño y saltaban. A partir de aquel día la rana se consideró a si misma un conejo.
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