Elena Ramos Pérez
Jueves 28 de octubre del 2010
La galleta
Había una vez una caja de galletas que se encontraba guardada el la alacena de una cocina, aquella caja traía como premio una buena mutación de galleta, de plástico. Cuando por fin un par de niños abrieron la caja lo primero que hicieron fue sacar la galleta de plástica, colocarla junto a lo juguetes que fingían ser comida y comenzaron a comerse las galletas que en seguida se pusieron felices pues ya no tendrían que esperar mucho más para que las comieran. Sin embargo había una galleta que no se sentía feliz pues pensaba que ella estaba para un mejor final que el ser comida, así que buscó y encontró la manera de salir. Algún tiempo después se encontró con la galleta de plástico y ésta que siempre había querido ser una galleta de verdad le propuso cambiar lugares
Jueves 28 de octubre del 2010
La galleta
Había una vez una caja de galletas que se encontraba guardada el la alacena de una cocina, aquella caja traía como premio una buena mutación de galleta, de plástico. Cuando por fin un par de niños abrieron la caja lo primero que hicieron fue sacar la galleta de plástica, colocarla junto a lo juguetes que fingían ser comida y comenzaron a comerse las galletas que en seguida se pusieron felices pues ya no tendrían que esperar mucho más para que las comieran. Sin embargo había una galleta que no se sentía feliz pues pensaba que ella estaba para un mejor final que el ser comida, así que buscó y encontró la manera de salir. Algún tiempo después se encontró con la galleta de plástico y ésta que siempre había querido ser una galleta de verdad le propuso cambiar lugares
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